
Pedro Sánchez, durante su comparecencia en la Moncloa
La supuesta panacea
Sánchez vende las maravillas de un plan de Defensa millonario que no tiene apoyos ni fondos propios
El presidente anuncia una inversión militar extra de 10.471 millones, de los que el 19 % irá a la compra de armamento
No la someterá a votación del Congreso y le servirá como coartada para no presentar Presupuestos de 2025 definitivamente
El presidente que acostumbra a hacer de la necesidad virtud, como él mismo pregona, lo ha hecho una vez más. Pedro Sánchez presentó este martes en la Moncloa un plan de inversión extra en Defensa de 10.471 millones de euros para este año en el que ha encontrado la coartada perfecta para no presentar Presupuestos de 2025 porque según él el tiempo apremia; para no detallar de dónde sacará el dinero; y, a mayores, para dar esquinazo al Congreso, sin someter a votación semejante aumento.
Todo, justificándose en que tenía que cumplir el compromiso del 2 % del PIB que heredó de Mariano Rajoy. Y en que el Gobierno «está haciendo su trabajo», a pesar de que su socia, Yolanda Díaz, presentó alegaciones al plan dentro del Consejo de Ministros. Alegaciones que el presidente minimizó después: «Tenemos una discrepancia en este punto, pero la hemos gestionado desde el respeto y el diálogo», afirmó.
Sánchez compareció en la Moncloa para desgranar un plan que España presentará este mismo miércoles a la OTAN y que, según el presidente, es una panacea. Porque permitirá modernizar las Fuerzas Armadas sin hacer recortes en las partidas sociales ni en la ayuda al desarrollo, ni aumentar los impuestos ni la deuda. También posibilitará invertir en I+D+i sin salir de España y crear 100.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, lo que supondrá un aumento del PIB de entre el 0,4 y el 0,7 %, según los cálculos del Gobierno. Más de 9.000 millones de esa inversión serán inyectados en empresas de seguridad, defensa y tecnología españolas.
Sánchez concretó en qué se gastará el dinero el Ejecutivo, pero no de dónde lo sacará, más allá de hilar varias vaguedades. Respecto a lo primero, lo más problemático con Sumar y el resto de los socios es el 19 % que el Gobierno destinará a la compra de armamento, uno de cada cinco euros. Otro 35 % lo dedicará a mejorar las condiciones laborales, la preparación y el equipamiento de las Fuerzas Armadas. Un 31 % a desarrollar y adquirir capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad. Y el 17 % restante a reforzar el papel de las Fuerzas Armadas en la gestión de emergencias y desastres naturales, como inundaciones o incendios y a mejorar las condiciones de seguridad de los casi 3.000 efectivos que integran las 16 misiones de paz de España en el exterior, bajo las banderas de la Unión Europea, la OTAN o las Naciones Unidas.Los 10.471 millones saldrán del presupuesto nacional, eso sí lo dejó claro. Al margen de que, más adelante, España pueda acogerse a alguno de los mecanismos que habilite la Comisión Europea. Sánchez sostuvo que una parte provendrá de la «reorientación» de los fondos Next Generation, por ejemplo, sobre ciberseguridad; que otra parte procederá de los «ahorros» de este Gobierno porque está gestionando muy bien la economía; y que la última vendrá «del margen que nos dan ciertas partidas que se incluyeron en los Presupuestos de 2023 -los que siguen en vigor- y ya no se necesitan».
Esto último fue la confirmación de que el Ejecutivo no piensa presentar Presupuestos de 2025 de ninguna de las maneras, aunque en la ronda de preguntas Sánchez se resistió a confirmarlo. «Si queremos cumplir en el año 2025 con el compromiso del 2 % en seguridad y en defensa es evidente que tenemos que hacerlo cuanto antes», argumentó. También sostuvo que su Gobierno será capaz de ejecutar toda esta inversión en el año 2025. «Por supuesto que lo vamos a hacer, por supuesto que somos capaces».
El presidente justificó la aprobación de este plan sin el respaldo de las Cortes en que son decisiones que competen al Ejecutivo en exclusiva, en virtud de los artículos 97 y 134 de la Constitución. «No requiere de la aprobación de las Cortes porque no implica mayor esfuerzo presupuestario», añadió. No obstante, Sánchez pedirá comparecer en el Congreso para explicar el plan en los primeros días de mayo. Antes no es posible porque la semana próxima no hay Pleno convocado: el PSOE accedió a retrasarlo porque a los populares les coincidía con el Congreso del PP europeo en Valencia. «Soy consciente de que en el arco parlamentario diferencias, pero ésta es una cuestión de país y tenemos que arrimar el hombro y apartar nuestras diferencias», deseó.