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Comandos vigilando la combustión de tanques de aceite de pescado

Comandos vigilando la combustión de tanques de aceite de pescado

Picotazos de historia

El golpe británico en el Ártico que dio un giro a la Segunda Guerra Mundial

El contingente aliado que desembarcó en las islas Lofoten tenía como misión destruir las refinerías de aceite de pescado de la Alemania nazi, interrumpir las líneas marítimas del Eje y causar estragos en general

Las islas Lofoten están situadas entre los paralelos 67 y 68 de latitud norte, en la costa de la región noruega de Nord Norge. Este archipiélago, compuesto por siete islas principales y numerosos islotes, situado prácticamente en el círculo polar, ha tenido una importancia vital desde mucho antes de la era vikinga debido a su situación estratégica en la ruta de desove del bacalao del Ártico. Por este motivo, las islas Lofoten, aunque se encuentren en el quinto pino, se han considerado valiosas, para la península de Escandinavia, desde la Edad del Bronce y vitales para Noruega desde la unificación de este reino con Harald el de los Hermosos Cabellos (850–932 d. C.).

En 1940, tras la Operación Dinamo proyectada para rescatar a las tropas británicas atrapadas en las playas de Dunkerque, Winston Churchill emitió una directiva por la que se animaba a realizar operaciones de hostigamiento contra los alemanes, incluso en territorios de países neutrales o amigos del Reino Unido. El motivo de esta directiva era la necesidad que el premier británico tenía de presentar una victoria, aunque fuera pequeña, al pueblo inglés, devastado como estaba tras la fulminante y desastrosa campaña de Francia.

El 21 de febrero de 1941 una flotilla, bajo las órdenes del contraalmirante L. H. K. Hamilton y compuesta por los transportes de tropas reconvertidos (antes fueron paquebotes de pasajeros) HMS Queen Emma y HMS Princess Beatrix, junto con una escolta de cinco destructores, partieron de la base naval de Scapa Flow, designada para llevar a cabo una operación especial.

Con el nombre de Operación Claymore, el Alto Mando británico designó una operación multifunción que debía realizarse en las lejanas islas Lofoten. La fuerza militar embarcada, bajo el mando del brigadier (brigadier era una función, no un grado; en realidad, era un coronel con dos o más regimientos bajo su mando) J. C. Haydon, se componía de la 3.ª y 4.ª unidad de comandos, unidades recientemente constituidas por voluntarios, con una fuerza total de quinientos hombres.

A este grupo había que añadir una unidad de ingenieros artificieros, encargada de la destrucción de los objetivos, y de la marinería que necesitara el brigadier para cumplir con su misión.

Llegada a Lofoten el 4 de marzo de 1941

Llegada a Lofoten el 4 de marzo de 1941

Marinería y tropa embarcaron y partieron el 1 de marzo y, tras tres días de infernal travesía con un tiempo atroz, a las primeras horas de la madrugada del día 4 arribaron a las costas de las Lofoten. Inmediatamente —estaban todos deseando abandonar los barcos—, las unidades de comando abordaron las lanchas de desembarco y procedieron a desembarcar en cuatro puntos diferentes de las islas: Brettesnes, Svolvær, Henningsvær y Slamsund.

La sorpresa fue absoluta. Los alemanes no esperaban una incursión y toda la guarnición fue capturada sin disparar un solo tiro. Tan inesperado fue que los trabajadores locales, que iban a su puesto de trabajo, al ver a los ingleses pensaron que se trataba de los alemanes haciendo maniobras y simulacros.

Los comandos e ingenieros se pusieron rápidamente manos a la obra. Su misión principal era destruir los grandes depósitos y fábricas de aceite de bacalao, además de las plantas de envasado y desecado. El aceite de bacalao era utilizado para la fabricación de glicerina y esta era un componente fundamental en la fabricación de explosivos.

Comandos británicos y noruegos miran mientras la infraestructura del Eje arde en el fondo

Comandos británicos y noruegos miran mientras la infraestructura del Eje arde en el fondoWikimedia Commons

Durante la operación, el teniente R. L. Wills capturó la radio de la base y no pudo refrenar su espíritu más juguetón. Envió el siguiente mensaje: «Destinatario: Adolf Hitler. Destino: Cancillería del Reich. Texto: En su último discurso afirmó que las tropas alemanas se enfrentarían a las británicas donde fuera que estas desembarquen. ¿Dónde están?».

Durante todo el día, las tropas y marinería británicas, amablemente atendidas por la población local que las abrumó con atenciones (té, café, comida, etc.), no pararon de registrar y destruir cuanto había. El resultado total fue el de once fábricas relacionadas con el aceite de bacalao destruidas, así como todos los depósitos del mismo, calculándose la pérdida en unos cuatro millones de litros de aceite de bacalao.

Además, embarcaron a doscientos veinticinco soldados alemanes que habían sido hechos prisioneros, sesenta colaboracionistas del gobierno Quisling (así llamados por el apellido del principal traidor noruego) y 314 felices noruegos que abandonaban su país para combatir a los ocupantes desde el Reino Unido.

La Operación Claymore puso a prueba a los recién creados comandos ingleses (el nombre lo tomaron de los bóeres, que a las pequeñas unidades las llamaban así: kommando) y aportó un golpe moral y propagandístico muy necesario para la población británica, así como un inesperado golpe de suerte con consecuencias vitales para el resultado de la guerra.

Sí, han leído ustedes bien. Esta operación cuyo principal objetivo era el aceite de bacalao tuvo una consecuencia vital. Durante la operación, los comandos ingleses capturaron, en el puerto de la isla de Ausvågøy (una de las siete que forman el archipiélago), al pesquero alemán Krebs, que posteriormente sería debidamente hundido.

Durante el registro que se realizó en el barco se encontró una libreta con anotaciones de las claves de la máquina cifradora y descifradora Enigma. Además, y esto se consideró vital para el descifrado definitivo, se hallaron dos rotores de recambio del sistema de cifrado de la propia máquina. La única baja que tuvieron los ingleses durante la operación fue un teniente que se hizo un corte en la pierna mientras realizaba el registro de una de las fábricas.

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